Cada vez que hacemos una dieta siempre tenemos miedo del efecto rebote y volver a pillar los mismos kilos, o quizás alguno que otro más. Después de hacer el enorme sacrificio de una dieta, no nos podemos arriesgar.
Intenta evitar todas aquellas dietas que se componen de muy pocas calorías porque el cuerpo lo sufre y estaremos más ansiosos por comer. Lo mejor es consumir las calorías necesarias pero aumentar el ejercicio físico.
Recuerda no abusar de las proteínas, está claro que necesitan estar en la dieta pero siempre acompañadas de vegetales y también de frutas, para lograr platos combinados de proteínas y vitaminas.
Tenemos que saber combinar bien los alimentos. Por ejemplo en una misma comida no puede haber pan, arroz o pasta porque todos pertenecen a los hidratos de carbono. Opta por comidas saciantes y zumos o infusiones y siempre un ejercicio moderado.