Sabemos que la ingesta de alcohol no es saludable, pero sí lo es tomarnos un vasito de vino a la comida, para favorecer la digestión y prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares. Además, del vino, tenemos otra bebida de lo más refrescante que también tiene muchos nutrientes esenciales.
Bebiendo solo una o dos al día, la cerveza es beneficiosa para nuestro corazón y nuestros huesos. Posee antioxidantes, por lo que, las cervezas sin alcohol, pueden ser buenas para mujeres lactantes y deportistas.
Nos aportan una elevada cantidad de agua en nuestro organismo, además del placer en los días más calurosos, de poder saborearla, mientras charlamos con los amigos.
Volviendo a nuestro organismo, gracias a los minerales, nuestros huesos pueden estar más que tranquilos. Además, por mucho que el mito siga muy vigente, no se ha demostrado que la cerveza engorde.