Si estás ante varios problemas y te sientes un tanto decaído y triste, seguro que ahí estarán tus amigos y la gente más cercana para darte consejos. Muchas veces éstos nos ayudan pero en otras, quizás nos lleguen a alterar un poco más.
Se trata de que si estamos mal, nuestro cerebro y cuerpo responderá de manera negativa por lo que hay que tener mucho tacto. No debemos de tomar soluciones cuando estamos de bajón porque seguramente, lo vamos a empeorar.
Las decisiones no son buenas, ni tristes ni enfadados porque no estamos tratando con la lógica. Lo que tampoco está bien que hagamos es ocultar lo que sentimos, sea lo que sea, debemos de expresarlo y desahogarnos.
No por darle más vueltas a las cosas se van a solucionar antes. Hay que buscar solución y aplicarla a nuestra vida, pero sin la preocupación. Nunca te dejes llevar por los instintos en momentos así, porque no va a arreglar nuestro problema. Es momento de tempestad que al día siguiente volverá el sol.