La dieta budista

 Como su propio nombre indica, la dieta budista está inspirada en los monjes budistas. Una dieta que no es aconsejada para todos aquellos que padecemos de tensión baja, pero sí controlará los niveles de colesterol. Además, no se debe de llevar a cabo más de dos semanas seguidas.

 

Dietas para bajar de peso rápido

 

La razón es que, se notará un descenso del peso, pero no incluye todos los alimentos necesarios para mantenernos sanos, por eso, siempre es mejor no abusar. Esta dieta se trata de un desayuno basado en una infusión y varias frutas.

 

dietas nutritivas

 

A la hora de comer, tomaremos un plato de arroz, que será integral con verduras. A media tarde, más frutas y un yogur desnatado, para llegar a la cena, en la cual podremos tomar algo de carne pero a la plancha, con verduras cocidas.

 

recetas de monjes budistas

 

Las infusiones como antes mencionábamos son buenas durante todo el día. Otro punto esencial de la misma, es que tenemos que masticar muy bien los alimentos, por lo que, cada comida nos tiene que llevar mucho más tiempo. Como es una dieta bastante monótona, será de las que fácilmente nos cansaremos.

Consejos para la tensión baja

 En mi caso, lo de tener la tensión baja me viene de familia, ya que es algo con lo que he convivido desde hace mucho años. Cuando una persona tiene la tensión baja, es un seguro de vida, aunque los síntomas que esto conlleva, digan lo contrario.

 

consejos de salud

 

Sabremos que tenemos la tensión baja porque nuestro rostro se verá siempre muy pálido y te notarás cansada, además de sentir vértigos, visión borrosa y hasta, en algunos casos, desmayos, puesto que, la sangre que tendría que llegar a nuestro cerebro lo hace de una manera más lenta o en menos cantidad.

 

hipertensión

 

Algunas veces, la tensión baja se debe al bajo nivel de azúcar en la sangre, problemas del corazón o una dieta a la que le falta proteínas y vitaminas. Un poco de sal bajo la lengua es uno de los remedios caseros más eficaces.

 

salud

 

Tomar zumo de limón todas las mañanas en ayunas e infusiones de diente de león. Además, tendremos que incluir en nuestra dieta más proteinas como las que tienen la carne de riñón o el hígado. Dormir con la cabeza un poco elevada y aumentar el consumo de vitamina C.