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Algunos consejos para evitar la obesidad

Nadie tiene la fórmula mágica y está claro que este es un tema complicado, ya que la obesidad puede aparecer por muchos y diferentes motivos. Puede ser por factores genéticos u hormonales…, hasta puede afectar a nuestro cerebro y traer complicaciones, es por ello que vamos a ver algunos consejos para intentar frenar este proceso.

Para comenzar con ellos, tenemos que tener en cuenta lo que comemos, como ya sabemos. Es muy importante realizar cuatro o cinco comidas al día, ya que así, evitaremos los atracones, además, evitaremos los fritos y dulces en exceso.

Hoy en día, uno de los factores que nos lleva a comer más es el estrés. Debemos de evitarlo, en la medida de lo posible y si persiste y nos lleva a tener más hambre, mejor picar alguna barrita de cereales o fruta que nos calmará ese apetito y no nos aportará demasiadas calorías.

Evita los refrescos y bebe más agua, además, tendrás que evitar ver mucho la televisión, ya que al final siempre nos lleva al picoteo. Realiza alguna actividad o ejercicio físico, aunque sea bailar con tus canciones favoritas, por lo menos 30 minutos diario. Podemos conseguirlo.

El sobrepeso puede afectar a tu cerebro

Sabemos que la obesidad no es buena para nuestro organismo, pero lo que no sabíamos es que también es dañina para nuestro cerebro. Se realizó un estudio en EEUU donde pretendían buscar diferencias entre un cerebro de una persona con un peso normal, ante otro de una persona con sobrepeso.

Parece ser que las personas que padecen obesidad tienen menor tejido cerebral. ¿Qué supone esto?, pues que seríamos más vulnerables a la hora de contraer enfermedades como el Alzheimer, al igual que otras enfermedades que se generan en esta zona del cuerpo.

Para ello, debemos de bajar de peso, no de manera drástica, pero sí controlando lo que comemos para evitar ese sobrepeso. Además, practicar ejercicios físicos y mentales, nos ayudarán a prevenir.

Ante esto, hay que tener mucha fuerza de voluntad e intentar comer más a menudo, pero en cantidades reducidas y sanas, para prevenir la ansiedad. Un aspecto más, basado en un estudio, de que la obesidad hay que tratarla para que no nos acarree más problemas.

Riesgos de sobrepeso en el embarazo

En el embarazo es cuando más nos cuidamos, por un lado para evitar que nuestro bebé corra peligro y por otro, para que nuestro cuerpo esté perfectamente de cara al parto y sus posibles complicaciones. Es por ello, que uno de los riesgos que tenemos es el sobrepeso.

Cuando una mujer embarazada aumenta de peso, lo vemos normal, pero siempre y cuandos sea bajo una supervisión médica y atendiendo al peso que la futura madre tenía antes de concebir.

El algunas ocasiones el aumento de peso viene de la mano de la tensión alta o de diabetes. La hipertensión gestacional puede aparecer en la segunda mitad de un embarazo, subiendo de una manera no esperada, la tensión, aunque suele desaparecer después del parto.

Las mujeres con sobrepeso, pueden tener complicaciones en el parto o sufrir una cesárea, además, el proceso de recuperación será mucho más lento. Los bebés pueden nacer de manera prematura o ser obesos desde muy pequeños. Todo esto se puede corregir, acudiendo al médico desde el momento que quieras ser mamá, para que él te dé unas pautas de cómo ir preparando el cuerpo para el momento del embarazo.

La hora de la comida influye en nuestro peso

Un estudio reciente nos ha revelado que, dependiendo de la hora a la que comemos habitualmente, puede favorecer o perjudicar en nuestro peso. Está claro, que viendo los resultados, no todo el mundo podrá amoldarse a este horario, debido a sus hábitos diarios en cuestión de trabajo, pero es un dato curioso, que merece la pena tener en cuenta.

Parece ser que todos aquellos que coman después de las 3 de la tarde, perderán menos peso, todo lo contrario en la gente que come antes de esta hora, pues su peso se perderá con más facilidad.

Según este estudio, no todo está en la dieta que hagamos, ni en los alimentos que tomamos, sino también en crear unos hábitos diarios. Para llegar a esta conclusión, han participado más de 420 personas que tenían sobrepeso y mantenían la dieta mediterránea.

Se dividieron en dos grupos, como antes hemos mencionado, los que comían más temprano y los que lo hacían más tarde. En esta comida, hay un tanto por ciento de las calorías principales del día y es por ello, que cuanto más tarde las comamos, más tardaremos en quemarlas.