Todos necesitamos una actividad física que no haga sentirnos más saludables y si además, podemos perder un poco de peso con ella, mucho mejor. Sin duda, hoy tenemos un buen ejemplo que hemos aprendido desde pequeños: saltar a la cuerda.
Estamos ante uno de los ejercicios que siendo más simple es el más completo. En cada salto estamos trabajando los brazos, los hombros, espalda y las piernas. Así como los músculos lumbares y de la cadera.
Al ser ejercicio aeróbico estamos quemando bastantes calorías en cada uno de los saltos. Mejora la coordinación y también el equilibrio, además de desarrollar masa ósea, por lo que es muy recomendado para prevenir enfermedades de los huesos.
Se dice que si saltas a la cuerda durante unos diez minutos equivale a correr unos treinta. Debes de mantener la cabeza con la mirada hacia el frente y el cuerpo recto…ahora sí estás preparado para comenzar a dar saltos.