Lo que siempre intentamos conseguir es que nuestros pequeños descansen bien por la noche para que tengan un día repleto de buenos momentos y para que nosotros también podamos dormir lo suficiente para aguantar nuestro ritmo frenético.
Hoy hablamos de algunos consejos para que los niños duerman mejor, comenzando por establecer una rutina de sueño, acostándolo a la misma hora durante toda la semana, al igual que para levantarse.
Deben de descansar después de comer, para que puedan recargar una parte de su enorme energía, ya que esto favorece a que se desarrollen tanto física como psicológicamente.
El niño debe de cenar de una manera ligera y darse un baño para que facilite la aparición del sueño antes de irse a la cama. Leerle un bonito cuento también ayuda a relajarlo para que descanse mucho mejor.