Las patas de gallo son esas arrugas que se concentran en la parte más exterior de los ojos y está claro que con el paso del tiempo se van acentuando. Poco a poco las iremos notando cada vez más, por eso siempre existen unos trucos que reducen esta sensación y como no, estas arrugas. Para ello, intentaremos aplicar los remedios caseros para ahorrar un poco en productos pero no en resultados. La primera mascarilla que vamos a hacer consta de licuar dos zanahorias y mezclarlas con una cucharada de aceite. Lo dejamos actuar unos 14 minutos y retiramos con agua. El aguacate es perfecto para las que tienen la piel seca y como tal, puedes triturarlo y dejarlo actuar sobre las arrugas durante una media hora.
Con el zumo de una papaya también podemos conseguir unos resultados estupendos. Solo necesitamos ir aplicando este zumo poco a poco por la zona afectada. No será necesario gran cantidad del mismo porque realmente la zona es mínima. Después de 15 minutos, podrás lavar bien tu rostro con agua. Además, recuerda aplicar siempre una crema hidratante como puede ser aceite de almendras. Beber mucha agua y ocultarnos del sol tras una grandes gafas oscuras pueden ser remedios muy sencillos para intentar retrasar las patas de gallo.