Porque aunque parezcan dos cosas diferentes, van muy unidas. Seguro que has escuchado en más de una ocasión que somos lo que comemos y de ahí viene que dependiendo de todo lo que consumamos, tengamos una mejor o peor condición física. Claro está que siempre se le pueden añadir muchos otros motivos, pero hoy nos centramos en uno solo. Controlando los alimentos para que nuestra piel pueda reflejar esa luz y verse siempre perfecta. Para empezar debemos de estar siempre hidratados. Mucha agua y estar alejados de las bebidas con gas y azúcar en general. Los frutos secos siempre tienen que estar en nuestra dieta y en este caso, acuérdate de las almendras. El aceite de oliva también estará presente y con él sus vitaminas y antioxidantes.
Ahora sí, las frutas como el pomelo o limón, las naranjas y también la manzana no pueden estar muy lejos si queremos lucir una piel perfecta. Apenas sin calorías, también la piña o la sandía junto con los arándanos, nos ayudan con sus minerales y su propiedades antienvejecimiento. Los alimentos que contienen colágeno como el pimiento, harán que nuestra piel tenga un aspecto mucho más sedoso. Elige mejor el pimiento rojo, al igual que el tomate, ya que cuanto más color intenso, más saludables.