Está claro que las comidas más rápidas se hacen a la sartén y a todos nos encanta, ya sean empanadillas, patatas fritas, croquetas y un sinfín de platos que, como decimos sirven para una comida rápida, cuando el tiempo acecha, pero quizás, nuestro cuerpo no lo acepte tan fácilmente.
Son alimentos muy sabrosos pero llevan una cantidad de aceite extra para nuestra salud, que los hace un tanto dañinos, sobretodo si se abusa de ellos. Pero por otro lado, tampoco vamos a renunciar a nuestros platos favoritos, es por ello, que os proponemos una nueva idea.
En lugar de freírlos, lo mejor es cocinarlos al horno, ya que así, la cantidad de aceite será mucho menor y seguro que, además de cuidar nuestro cuerpo, evitaremos escuchar de nuestros pequeños esa frase de: "¡qué aceitosas están!".
Evitaremos que el colesterol se dispare y las podremos digerir mucho mejor, porque están más suaves. Así que, ya no tendremos excusas para seguir disfrutando de nuestras comidas preferidas pero sabiendo que nos estamos cuidando un poco más.