No es que la dieta te haga dejar de fumar, sino que te ayuda para que tu cuerpo pueda de nuevo sentirse y verse sano. Claro está es un paso duro que requiere mucha fuerza de voluntad pero que a la larga, será una de las mejores decisiones de tu vida.
Si ya estás dejando de fumar, tu cuerpo se encuentra más vulnerable y tenemos que hacer que vuelva a sentirse bien con vitaminas como la C. Tenemos que consumir muchos cítricos y también pimientos o maíz.
La vitamina A también es muy necesaria para deshacernos de los restos del tabaco. Por eso, los tomates, espinacas o zanahorias serán imprescindibles cada día, así como la calabaza.
Todos los fumadores son bastante propensos a tener problemas respiratorios y resfriados, por eso, para evitarlo nada mejor que las patatas donde encontraremos el zinc necesario.