Cuando queremos bajar de peso, muchas veces nos dejamos llevar por una publicidad que quizás, no nos cuente toda la verdad. Objetos, alimentos diferentes o milagrosos…quizás, tengamos que recurrir a los clásicos.
Seguro que te suenan las zapatillas para bajar de peso. No son una ni dos, sino una serie de modelos que parece que nos ayudan a mantenernos en forma, ¿seguro?. Bajar de peso no está en colocarnos unas zapatillas, sino en mejorar nuestra alimentación.
Estemos o no a dieta, siempre debemos de beber mucha agua, pero no encontraremos un agua milagrosa que nos quite los michelines de la noche a la mañana por mucho que se empeñen.
Si no eres de beber agua sola, échale un poco de zumo de limón, pero no te olvides de ingerir alimentos. En internet podremos encontrar dietas que se basan en la desintoxicación y no se puede comer nada durante horas. Quizás en lugar de adelgazar, estemos enfermando. Siempre es mejor consultarlo con un médico, ya que con la salud no se juega.
