Vitaminas análogas de la vitamina B12

Las vitaminas similares de la vitamina B12, también llamadas vitaminas B12, son moléculas muy similares a la B12 desde el punto de vista estructural, pero que no están activas en el cuerpo. En su lugar, estas moléculas son a menudo perjudiciales para el organismo porque previenen o inhiben la absorción de formas activas de vitamina B12.

Hasta hace pocos años, los científicos no eran capaces de diferenciar los dos tipos de B12 (los activos: biodisponibles o los similares perjudiciales) porque las pruebas disponibles para este fin no garantizaban la precisión necesaria. Hoy en día, mediante la técnica de cromatografía en papel, se revelan cantidades significativas de análogos de la vitamina B12 en muchos alimentos. Este descubrimiento ha «roto el mito» de ciertos alimentos que antes se consideraban excelentes fuentes de vitamina B12, pero que, al fin y al cabo, contienen en su constitución formas análogas de B12.

Esta nota es especialmente importante para los que siguen regímenes veganos y vegetarianos y para los que recurren a fuentes vegetales para obtener la vitamina B12. Hasta ahora, no se ha certificado ninguna fuente de vitamina B12 hecha de plantas. Estos son los ejemplos más conocidos de alimentos vegetales que contienen análogos de vitamina B12:

  • Spirulina
  • Nori
  • Miso
  • Wakame

A pesar de este descubrimiento, algunos de estos alimentos siguen comercializándose como fuentes de vitamina B12 vegetal. Irónicamente, una dosis elevada de análogos de vitamina B12 puede agravar la deficiencia de vitamina B12.

¿Cuáles son las análogas de la vitamina B12?

La vitamina B12 (o cobalamina) es una molécula muy amplia que interactúa y se une a otros grupos moleculares dentro de su organización. Varias formas de B12 se forman dependiendo de las moléculas que se unen a la vitamina B12. Estos conjuntos pueden explicar las diferentes denominaciones de las diversas formas de vitamina B12. La metilcobalamina, por ejemplo, es el resultado de una conexión entre la cobalamina y el metilo, y la cianocobalamina es el resultado de un montaje de los grupos ciano y cobalamina.

En el organismo, la vitamina B12 actúa como una coenzima: una molécula cuya función bioactiva es posible por otras enzimas. Sin embargo, sólo hay dos formas de vitamina B12 que son coenzimas activas en el cuerpo.

Otras dos formas de cobalamina pueden ser metabolizadas como bioativas por el organismo: cianocobalamina e hidroxicobalamina. No son directamente activas, pero son buenos precursores para la formación de coenzimas bio-disponibles.

Además, existen otras formas de vitamina B12 que no son utilizadas por el organismo. Sin embargo, todas estas moléculas pertenecen al grupo mayor de moléculas llamado corrinoides, moléculas que, como la vitamina B12, tienen un átomo de cobalto en el centro de la estructura molecular.

Algunos de estos corrinoides tienen estructuras químicas muy similares a las de la vitamina B12, pero no tienen un papel fisiológico en el organismo, a diferencia de estas moléculas, que son incluso perjudiciales.