Se han puesto de moda y además de ser una merienda estupenda para los más pequeños y para las fiestas más divertidas, son muy sencillos de hacer. Como la mayoría de las recetas, cada uno tendrá sus propios trucos pero yo me dejo guiar por los más rápidos y fáciles.
Para comenzar, necesitaremos unas magdalenas o bizcochos, con unos 8 ya nos llegarán. Queso en crema o de untar y también nocilla, así como tabletas de chocolate que derretiremos y unos palillos que podrás encontrar en cualquier tienda de repostería.
En un cuenco deshacemos las magdalenas y lo mezclamos con el queso. En otro cuenco haremos lo mismo pero en lugar de queso, usaremos nocilla. En ambos casos tenemos que mezclar bien hasta que quede una masa manejable. Con ella formaremos unas bolitas que meteremos media hora en el frigorífico.
Derretimos chocolate, que puede ser con leche o blanco, en el microondas. Sacamos las bolitas y los palillos los vamos mojando en el chocolate e introduciendo en las bolitas, ya que ésto hará que se peguen bien. Las dejamos un par de horas en la nevera y al sacarlas las bañamos en el chocolate para decorarlas luego con los detalles que queramos. Puedes usar colorantes en el chocolate blanco y así, te quedarán bolas de colores.