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El asma alérgico: síntomas

Una enfermedad bastante común es el asma alérgico que, como todos conocemos se produce cuando aparecen ciertas complicaciones a la hora de respirar de una manera correcta. Además, aunque no podemos asegurar que sea siempre, los afectados también tienen estornudos con obstrucción nasal.

Este tipo de asma aparece cuando la persona que la sufre está en contacto con un animal, polen o ciertos ácaros que serán los causantes de este mal. Además, se cree que también puede ser algo hereditario.

Los que más producen esta enfermedad son los ácaros que tenemos en casa, para dar paso al polen, por eso, los síntomas se suelen agravar cuando llegan los meses más calidos y primaverales.

Para confirmarlo hay que hacer una serie de análisis y seguimiento. Los medicamentos y vacunas son las dos opciones más usadas para tratar la enfermedad. A pesar de todo, si sabemos cuál podría ser la causa, lo mejor es evitar todo contacto con la misma, así no tendremos que seguir un severo tratamiento.

Enfermedades hereditarias más comunes

No es la primera vez que oigo como una persona se obsesiona porque su padre o su madre han padecido alguna enfermedad y viven con el temor de sufrir lo mismo. Está claro que no debemos de obsesionarnos porque no nos conduce a nada bueno, pero sí revisarlo bajo control médico.

Las revisiones pueden sacarnos de muchos apuros, aunque también es cierto que en ocasiones dejamos pasar tiempo antes de visitar al médico. Pero lo que nos ha llevado hasta aquí son las enfermedades hereditarias, que se caracterizan por pasar de una a otra generación, dentro de la familia.

Una de las enfermedades más comunes es la diabetes o la hemofilia. Además, las enfermedades del corazón también suelen estar presentes en la herencia, pero sí es cierto que acudiendo al cardiólogo y llevando una vida sana, con una dieta saludable y lejos del tabaco, podremos mantenerla a raya.

El asma también suele ser otra de las enfermedades que pasan de padres a hijos o quizás de abuelos a nietos, como ha pasado en nuestra familia. La depresión y algunos tipos de cáncer completan esta lista.

Secar la ropa en casa puede suponer un riesgo

La mayoría de las personas que viven en un piso, no tienen espacio para poder tender la ropa fuera, es por ello, que, en los días de invierno, la secamos en casa. Pues parece que esto podría ser no muy beneficioso para la salud, sobretodo, si tenemos gente que padezca de asma o problemas respiratorios.

Más de un 87% de las familias tienen que secar la ropa dentro de su casa, lo que supone la aparición de ácaros, ya que, al estar la ropa mojada, la humedad se incrementa y es por ello que aparezcan estas bacterias que puede ser perjudicales para nuestra salud.

Lo ideal sería disponer de un lugar que tuviera su propia ventilación para que no se almacenara esa humedad, o, en los meses de frío, un calefactor será lo más imprescindible.

Para muchos, la solución estaría en tener una secadora, pero sí es cierto que tienen un gasto excesivo y no todo el mundo podría permitírselo, así que, tendremos que conformarnos con intentar que no se acumule la humedad de otras maneras.