Las propiedades del aceite de coco han hecho que esté en millones de mesas alrededor del mundo por sus beneficios. Pareciera que todos los alimentos que has consumido toda la vida ya no son buenos y estás aburrido de ellos. Pero en este caso, ¿realmente este aceite es beneficioso?
Es grasa de coco, no aceite de coco
Para empezar, los aceites son aquellos alimentos o complementos que se mantienen líquidos a temperatura ambiente. Las grasas por el contrario, se mantienen sólidas a la misma temperatura. Cuanto mayor es el porcentaje de grasas saturadas tenga, su estado será sólido a temperatura ambiente.
Por esta razón, el “aceite de coco” tiene un 80% de grasa, manteniéndose sólido, así que debería llamarse grasa de coco. ¿Por qué se le llama aceite de coco? Puede ser por cuestiones de moda, así como la creencia de llamar leche a todas las bebidas de origen vegetal como la leche de almendras, de soja, entre otras.
¿Por qué es beneficioso si tiene grasas saturadas?
Según la química con la que interactúan las grasas siendo lípidos, se pueden establecer ácidos grasos de cadena corta, cadena media y cadena larga. De allí que vienen las llamadas grasas monoinsaturadas, poliinsaturadas y grasas saturadas. Para la dieta cetogénica, las grasas de cadena media o MCT son las más saludables.
SI se quiere obtener las cadenas MCT, el aceite tiene que ser 100% de este elemento. Para ello hay que refinar el llamado aceite de coco y aquí viene la confusión; la creencia equipara los beneficios y propiedades del aceite de coco que contiene las cadenas MCT con la grasa de coco pura que no se ha procesado.
El aceite MTC sí se extrae del coco, pero tiene que ser al 100% de su concentración. Con este tipo de aceite vienen los beneficios, tales como: mayor sensación de satisfacción después de comer, fácil digestión y ayudar al hígado a favorecer la pérdida de kilos de más.
¿Debes introducirlo en tu dieta?
Depende de qué tipo de grasa o aceite estás utilizando para cocinar. Por ejemplo, si habitualmente cocinas con aceite de oliva virgen y cambias al aceite de coco, en vez de beneficios, vas a salir perjudicado. Ahora bien, si utilizas mantequilla, manteca y otras grasas, los beneficios del aceite de coco sí se van a hacer presentes.
Pero no tiene que ver con el aceite en sí, tienes que establecer primero cuáles son tus hábitos alimenticios y tu estilo de vida. Dependiendo de ello, sabrás si la incorporación del aceite de coco te beneficiará o todo lo contrario.
¿Las propiedades del aceite de coco lo hacen un superalimento?
Una de las justificaciones para dar a conocer beneficios exagerados de alimentos como el aceite de coco, se debe a que algunas poblaciones son longevas y de buena salud gracias a su consumo. No obstante, siempre tienes que ver más allá y analizar el contexto por completo. Son estilos de vida diferentes y no se puede establecer conclusiones por un solo alimento en sí.
Por ello, no puede considerarse al aceite de coco como un superalimento en sí. Depende del contexto. Por ejemplo, podría considerarse al aceite de oliva como tal y aunque aporta muchos beneficios, solo puedes ser testigo de los mismos en el ámbito de una dieta mediterránea.