Cuando le damos la comida a nuestros hijos, siempre nos planteamos las mismas preguntas, si le estamos dando las vitaminas necesarias, si serán adecuadas esas cantidades para su organismo o si será la alimentación correcta. Hoy te damos unos consejos para que tus hijos crezcan de lo más sanos.
Las cantidades de alimentos se tienen que ir adaptando a las necesidades del niño, es decir, cuanto más mayor, más iremos las iremos ampliando. Nos debemos de saltarnos ninguna comida, ya que están en fase de crecimiento y necesitan de todos los nutrientes para aguantar toda la jornada.
Vamos a evitar los bocadillos en las comidas principales, que son el almuerzo y la cena. El pan, dos o tres veces al día es más que suficiente, al igual que una media taza de cereales y un poco de pasta.
Sin embargo, la fruta pueden consumirla dos veces al día y la verdura dos o cinco veces al día, tanto crudas como cocidas. Los lácteos, de dos a cuatro veces al día. Solo necesitamos mantener una dieta equilibrada restando las grasas y la comida con mucho aceite, para pasar a una mucho más sana y con productos frescos.