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Consejos para evitar las picaduras de mosquitos

Cuando llegan estos meses veraniegos, todos nos llenamos de vida porque las vacaciones están muy cerca, por las fiestas de los pueblos y el poder disfrutar de las playas…pero también nos encontraremos con algún que otro inconveniente.

En este caso, el inconveniente del que todos nos quejamos es de los mosquitos. Unos pequeños animalitos que nos dejan una marca bastante incómoda, a causa de su picor. Si estamos al aire libre, no debemos de caminar descalzos ni usar ropa llamativa, al igual que en los complementos.

Si ya has sido picado por ellos, entonces, debes de saber que un algodón impregnado en zumo de limón o en vinagre, puede aliviar la sensación de picor, así como poner un poco de hielo sobre la zona.

Recuerda que cuando te vayas a dormir, además de los productos que podemos encontrar en cualquier supermercado, aconsejamos cortar un limón a la mitad y ponerle un clavo de olor…esto hará que los mosquitos se mantengan alejados.

Alergias en las manos

Como bien sabemos existen muchas alergias que van afectando a una parte diferente de nuestro cuerpo u organismo. En este caso, tratamos algunas de las alergias que afectan a nuestras manos. Pueden ser de diversas causas, ya que una de las principales es estar en contacto con productos que irritan la piel.

Aunque en otras ocasiones, aparecen como consecuencia de la genética. Como la mayoría de estos problemas, comenzamos sintiendo un picor que puede llegar a convertirse en escozor.

La piel se reseca y se forman las ronchas rojas que todavía darán más picor, por eso, debemos de tratarlas cuanto antes, pues sino, podría extendense. Para evitar que todo esto suceda, debemos de usar guantes.

Usaremos cremas hidratantes por la mañana y por la noche, realizando un suave masaje. Secaremos siempre bien las manos, depués de haberlas lavado con jabones 100% naturales y si vemos que el picor o las rojeces van a más, no debemos de esperar, sino acudir al médico.

Reacciones alérgicas

Una reacción alérgica es mucho más común de lo que podemos pensar, pero también hay que saber que se pueden dividir en dos. Por un lado, están las reacciones más leves, que pueden acarrear una erupción cutánea e hinchazón de alguna de las zonas del rostro.

Pueden ser causadas por tomar algún alimento que no nos conviene o por cualquier picadura de insectos, lo que puede afectar solo a una parte del cuerpo o, en ocasiones, a toda la piel.

Por otro lado, las más severas, pueden llevar consigo mareos y desmayos, además de sentir la garganta atasca. Como consecuencia de ello, podemos llegar a respirar de una manera más complicada, lo que puede acarrear problemas mayores.

Lo primero que debemos de hacer es intentar calmar a quien lo sufre mientras se pide la ayuda de expertos, ya que en ciertas ocasiones, todo sucede muy rápido, por eso, es conveniente actuar cuanto antes. No debemos levantar la cabeza del paciente, ni darle ningún remedio que puede empeorarlo.

La intolerancia a la lactosa

La lactosa es una especie de azúcar que lleva la leche y los productos lácteos en general y al consumirlos si el cuerpo, en concreto el intestino, no puede digerirlos, entonces tenemos que hablar de la intolerancia a la lactosa. Es algo muy común entre las personas adultas y en los niños se suele diagnosticar cuando ya han cumplido los 4 años.

Los síntomas se suelen presentar unos minutos después de haber comido algún producto lácteo, digamos que unos 30 minutos después, toda persona con intolerancia, podrá comenzar a sentir cierto malestar, éste dependerá de la cantidad que se haya consumido.

Aún así, los más frecuentes son cólicos o diarrea, además de náuseas. Suelen desaparecer unas tres horas después, porque la lactosa pasa del intestino delgado al grueso y allí es fermentada, de ahí que se produzcan los gases y también el dolor abdominal.

Hay dos tipos de intolerancia: una que es genética y por lo tanto algo con lo que convivirás toda la vida, pero por otro lado, exite la intolerancia por culpa de algún virus o de medicamentos. Hoy en día existen leches sin lactosa, además de la soja, que te mantendrán realmente sana, ya que el calcio es muy necesario, sin provocarte ningún efecto adverso.

Alergia a los cosméticos

En nuestro día a día estamos rodeados de cosméticos, no solamente lo que se refiere a maquillaje, sino a cremas para el cuerpo, que las tenemos de todos los olores y cumpliendo una serie de objetivos, pero algunas personas, no pueden ni verlas, ya que la alergia está al acecho.

Si te da reacción cualquiera de estos productos, puede deberse a que contienen una serie de fragancias que el cuerpo reacciona ante ellos, ya que los considera extraños, de ahí que surjan los típicos síntomas como ronchas, enrojecimiento y picazón.

Dos de las típicas reacciones a estos componentes pueden ser, por un lado, la dermatitis alérgica a un componente que se muestra con esos enrojecimientos de la piel, sobretodo en la cara y cuello.

Por otro lado, la dermatitis irritante, que suele aparecer solo en las zonas que han tenido contacto directo con alguna crema, que hemos aplicado. Si alguno de estos son tu caso, entonces tendrás que evitar ciertas cremas, pero no desesperes porque seguro encontrarás alguna que sea buena para ti.

Cistitis, causas y tratamiento

La cistitis en la mujer se denomina a una infección que aparece en la vejiga y que, la verdad, cuando la sufrimos, puede convertirse en un problema muy incómodo, tanto para nuestra vida diaria como para la vida sexual. Hoy hablaremos de algunos de los remedios más comunes para combatirla.

Primero, quiero recordar que si es algo más grave o se complica, lo ideal es acudir al médico, pero también, por otro lado, es muy común padecerla, por lo menos, una vez en la vida y en un 15%, podría repetirse. La causa de ella, es por los gérmenes que se introducen en la uretra y poco a poco, llegan hasta la vejiga.

Los síntomas más comunes son el escozor o ardor cuando vamos a orinar, o muchas ganas que se quedan en nada, o en poca cantidad. Nos quedamos con la sensación de no haber orinado del todo y por ello, con un peso en la zona baja de nuestro vientre.

Normalmente su curación es con antibióticos, pero además, debemos de beber mucha agua y tomar zumos antioxidantes, es decir, de frutos como los arándanos rojos o las uvas. En general, la vitamina C es la más indicada para estos casos. No podemos olvidarnos de una buena limpieza de nuestra zona genital, usando para ello la ducha y no el baño, para, posteriormente, secarla bien.