Por todos es bien conocida esta técnica milenaria que se hace llamar Acupuntura. Nace en China y es una ciencia que con el paso de los años se ha hecho más perfecta, si cabe. Consta de ir señalando el cuerpo con una agujas muy finas, que se colocan en puntos estratégicos para reunir la energía necesaria.
Pero como en todas las técnicas de medicina, siempre hay quien está a favor y quien en contra. Por un lado, se dice que es capaz de curar numerosos dolores, problemas de espalda y hasta hernias discales, depresión o para adelgazar. Así mismo, es muy buena para una mayor relajación y para conseguir un bebé, todos aquellos que tienen problemas de fertilidad.
Por otro lado, hay quien desmiente todo lo anterior, ya que se sostiene que, el principal remedio de la acupuntura es que libera endorfinas, pero que ésto lo podremos encontrar realizando muchas otras opciones, sin tener que ser esta técnica la que tenga la exclusividad.
A veces, nuestro cerebro se sugestiona con lo que quiere, ya que no pensaremos en un dolor concreto o en una enfermedad mientras estamos siendo pinchados por dichas agujas, es por ello, que se puede considerar como un engaño. Quizás, no tenga unos resultados óptimos, pero sí es cierto que el tiempo de la sesión, te llevas unos minutos de relax y que, por intentarlo, nada se pierde.