Porque quizás no todos tengamos el mismo tiempo para acudir al gimnasio cada día, por eso ho yos proponemos unas maneras muy sencillas de motivar nuestro cuerpo, aunque no podamos hacer grandes jornadas de ejercicio. Quemar calorías puede ser más fácil de lo que pensamos, solamente tenemos que levantarnos y movernos mucho más. Simplemente con solo unos minutos al día de abdominales o flexiones ya estaremos haciendo un ejercicio muy saludable para nuestro organismo. Muévete lo máximo posible en tu trabajo y escucha música con mucho ritmo ya que esto hará que nos movamos aunque no queramos.
Por la noche, cuando llegamos cansados o después de cenar, solemos irnos para el sofá y claro, el peso del día se nota por lo que acabamos siempre tumbados. Lo mejor es que nos sentemos en el suelo ya que para soportar ese peso, nuestro cuerpo tiene que hacer más fuerza. Otro de los ejercicios que podemos practicar cada día con solo dedicarle unos minutos es saltar a la cuerda o comba. Sí, quizás nos recuerde a nuestra infancia pero es una manera perfecta de darle a nuestro cuerpo el ejercicio que necesita al hacer que todo él, tenga que moverse. También se dice que masticar chicle hace que nuestro estómago se llene de aire y evitemos el picoteo entre horas.