La mayoría de las personas que viven en un piso, no tienen espacio para poder tender la ropa fuera, es por ello, que, en los días de invierno, la secamos en casa. Pues parece que esto podría ser no muy beneficioso para la salud, sobretodo, si tenemos gente que padezca de asma o problemas respiratorios.
Más de un 87% de las familias tienen que secar la ropa dentro de su casa, lo que supone la aparición de ácaros, ya que, al estar la ropa mojada, la humedad se incrementa y es por ello que aparezcan estas bacterias que puede ser perjudicales para nuestra salud.
Lo ideal sería disponer de un lugar que tuviera su propia ventilación para que no se almacenara esa humedad, o, en los meses de frío, un calefactor será lo más imprescindible.
Para muchos, la solución estaría en tener una secadora, pero sí es cierto que tienen un gasto excesivo y no todo el mundo podría permitírselo, así que, tendremos que conformarnos con intentar que no se acumule la humedad de otras maneras.