Además de ciertos alimentos, algunas de nuestra rutinas nos provocan gases y es siempre una situación incómoda y que puede llegar a ser bastante molesta. Por un lado, alimentos como los lácteos o las grasas pueden no ser muy beneficiosos para nuestro problema.
Las legumbres o los vegetales, aunque tienen que estar siempre presentes en nuestras dietas, también pueden provocarnos flatulencias. Por otro lado, para evitarlos dentro de nuestra rutina, debemos de comer despacio y evitar las bebidas con gas.
Masticar chicle también es otra de las causas de los gases, igual que el abuso de azúcares. Para todo ello, siempre hay algún que otro remedio casero. El primero es consumir piña, porque nos va ayudar en la digestión.
Cuando estamos comiendo, debemos de beber zumo de limón, poco a poco. Si te provoca dolor, lo mejor es una bolsa de agua caliente en el vientre y dejarla unos minutos. Recuerda que las infusiones también nos ayudarán si las tomamos después de cada comida.