Muchas personas, cuando están pasando por un momento de nerviosismo, se centran en la comida para saciar esa ansiedad, pero otros, por el mismo motivo, sienten que el estómago se les cierra y son incapaces de comer bocado. Hoy vamos a tratar este caso, con remedios naturales.
Algunas de las causas más frecuentes por las que una persona deja de tener hambre, pueden ser por ese nerviosismo del que hablábamos, por cansancio o depresión. También, muchas otras causas vienen dadas por diferentes enfermedades, aún así, un zumo de tomate en ayunas, todos los días, ayuda a recuperar tu apetito.
La lechuga es otro de los alimentos necesario para nuestro fin, así como tres veces al día o antes de cada comida, debemos de tomar una infusión de menta, a la que podremos añadir un poco de canela, ya que ésta abre nuestro apetito, sobretodo si se toma durante el desayuno.
Si cocemos unas hojas de laurel en agua y luego colamos, nos quedará una especie de infusión que también tendremos que tomar todos los días. Recuerda que la mayoría de los remedios al ser naturales, no sirven de nada si los tomamos una vez y luego los dejamos de lado.