Las patatas son un alimento muy nutritivo, ya que está compuesto de agua y también de potasio. Pero como solemos tomarla frita, incrementa su valor calórico, ya que de por sí sola no tiene demasiadas calorías. Para que podamos comerlas sin pensar en el peso, te damos un par de sencillas recetas.
Por un lado, vamos a necesitar una fuente de horno, que previamente, untaremos de margarina light. Iremos colocando las patatas, cortadas en rodajas y que iremos salpimentando según nuestro gusto y añadiéndole unas lonchas de queso, también preferiblemente, bajo en calorías.
Cuando tengamos todas las capas montadas, echaremos un vaso de leche desnatada. Cuando las patatas estén en su punto, las gratinaremos. Este plato no llega a unas 160 calorías. Otra de las recetas, es una ensalada que podrás hacer con una cebolla, pimientos y una manzana.
Tendrás que cocer las patatas antes y dejar enfriar, para añadírselas, una vez que estén en su punto. Está claro que a este tipo de platos, podrás añadirle los ingredientes que más te gusten.