La lumbalgia se caracteriza por una fuerte presión y dolor en la zona baja de la espalda, ya que es una de las zonas que más sufre, debido a los pesos o a las malas posturas. Hay dos tipos bien diferenciados de lumbalgia, ya que por un lado está la crónica y por otro la aguda.
La aguda sucede cuando hacemos una actividad que equivale a forzar estar zona, la cual, se va a dañar, por eso, tenemos que tener mucho cuidado con los pesos. Por otro lado, la crónica se da cuando ya no es algo puntual, sino que el dolor permanece durante semanas y puede llegar a extenderse por más zonas del cuerpo.
Como tratamiento se recomienda el reposo y alguna que otra sesión de masajes en la zona afectada para que llegue a relajar y descongestionar esta parte. El pilates es otro de los ejercicios muy beneficiosos para ello.
En cuanto a la alimentación no podemos olvidarnos de añadir lácteos y todos sus derivados, ya que fortalecen los huesos y el calcio ayuda al tono muscular. Poner calor en la zona dolorida y tomar infusiones, pueden ayudarte en este mal trago.