Es muy frecuente que los niños sufran caídas y como consecuencias, se formen las temidas heridas. Hoy vamos a ver unos pasos para que cuando esto sucede, podamos proceder de una manera sencilla a desinfectar la zona.
Claro está que cuando se trate de una herida profunda o complicada, no hay nada mejor que salir corriendo hacia el médico. Si son más superficiales y que podemos tratar en casa, entonces primero debemos de lavarnos bien las manos con jabón neutro.
Para que no haya más complicaciones, lo mejor es tener los utensilios que vamos a usar, esterilizados. Debemos de lavar bien la herida y aplicar un poco de agua oxigenada, evitando el alcohol en las heridas grandes y abiertas.
Siempre es mejor que queden al aire, tras haberla limpiado bien, pero sin duda, podemos taparla para evitar que vuelvan a sufrir. Cada día, iremos controlándola, limpiándola de nuevo y aplicando alguna crema para su curación más rápida.