Creo que a estas alturas todos somos conscientes de que ninguna dieta hace milagros por mucho que se empeñen en decir lo contrario de alguna de ellas. Por eso, lo mejor es seguir comiendo, aunque de una manera muy sana y eliminando las grasas y azúcares en una gran medida. De ahí que la mejor manera de comenzar a depurar nuestro cuerpo es con mucha agua y aunque en ocasiones se nos haga un poco cuesta arriba también podemos optar por los caldos o por las infusiones que de una manera muy sencilla también eliminarán lo que nos sobra, al igual que ocurre con el té.
Lo mejor es repartir las comidas para no llegar con mucha hambre a ninguna. Cinco al día será la mejor solución para nuestro cuerpo. Cada día tenemos que consumir vegetales, sobre todo las verduras que cuentan con las hojas verdes como pueden ser las espinacas. Recuerda también los cereales y legumbres para un buen funcionamiento de nuestro interior. En la mayor medida posible haremos nuestro platos a la plancha evitando las salsas y la limitando la sal. Sin duda, es una manera de limpiar los excesos de las cenas o de las fiestas que marcan las temporadas del año.