Hoy vamos a tratar uno de los trastornos que más preocupan a los padres, ya que suele aparecer en nuestros pequeños desde una edad muy temprana, además se dice que afecta a un tres por ciento de los menos de siete años, siendo los varones los que son más propensos a ello.
Los niños hiperactivos son aquellos que se pasan todo el día comenzando una tarea que no llegan a concluir, ya que se cansan pronto de lo mismo y como no pueden tener la capacidad de concentrarse, abandonan lo que están haciendo para comenzar algo nuevo y así sucesivamente. Suelen ser desobedientes, lo que hace que a medida que va creciendo, tenga problemas familiares y escolares.
Suelen tener malas notas ya que son muy obstinados y es por ello que no suelen aceptar lo que se les dice. Para todos estos síntomas, no hay un tratamiento fácil, ya que, lo que suelen recomendar, son los fármacos que les ayudarán a tener esa concentración que les falta. Se necesita un trabajo conjunto desde los padres, hasta los profesores, pasando por especialistas de la materia.
No se le debe de regañar de una manera continua, porque se creará en él, una visión de que haga lo que haga se le va a castigar, sino que le irá implantando ciertas normas, a modo de juego, para que él las vaya tolerando y cada vez que las cumpla, recibirá una recompensa. Un trabajo duro pero no imposible.