Aunque quizás no reparemos mucho en ello, tenemos que saber que un masaje siempre es una manera de conectar con nuestro bebé y además, le estaremos dando muchos beneficios a su cuerpo para que pueda relajarse de una manera muy natural.
No hay un momento concreto para dar los masajes, pero sí se recomienda después del baño, ya que saldrán bastante más relajados del mismo. Al mismo tiempo que le damos el masaje, podremos prevenir en alguna medida,, sus cólicos.
Debemos de comenzar con movimientos en redondo, en la zona del abdomen, con la palma de la mano y siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Iremos subiendo y bajando por su cuerpecito.
Luego, lo mejor es continuar por sus pies, la espalda y finalmente los brazos y manos. Una manera de estimular todo su cuerpo y que seguro hará que descanse mucho más tiempo.