Hay muchas personas que notan como sus encías se hacen mucho más sensibles, hasta llegar a sangrar por cualquier motivo, enrojecimiento, hasta llegar a comprobar cómo las piezas dentales llegan a moverse ligeramente. En ocasiones aparece por genética y en otras, porque no se ha cuidado de una manera intensa nuestra salud bucal.
Si tienes este problema deberás prestar atención a la limpieza bucal, además del cepillo y de un buen enjuague, debes de pasar el hilo dental un par de veces al día, para comprobar que toda la zona está extremadamente limpia.
Podemos usar la clorofila como enjuague o bien, con los dedos mojados en zumo de limón, iremos dando un ligero masaje por nuestras encías. La papaya también se recomienda para que esta zona vuelva a tener el color de siempre.
Masticar alimentos crudos hará que las encías y los dientes se vuelvan más fuertes, además de las infusiones de tomillo a la que se le añadirá una cucharada de sal y pasaremos a hacer un enjuague con ella.