Cuando hablamos de una dieta rica en grasas, o que ingerimos mucha cantidad de ellas, no hay que alarmarse, ya que no siempre estamos hablando de las mismas grasas nocivas para nuestro organismo. Algunas son muy necesarias para que nuestro cuerpo tenga un buen funcionamiento.
Las grasas son las que se encargan de formar las membranas en las células y ayudan a los órganos, pero hay que saber que no por ello, se debe de abusar, ya que, si lo hacemos se pueden adherir a las arterias y poco a poco se crea una especie de aglomeración acarreando diferentes enfermedades cardiovasculares, todo hay que tomarlo en su justa medida.
Nos encontramos con unas grasas de origen animal, que las podremos encontrar en los huevos, la carne o en los lácteos. Las de origen vegetal, las podremos encontrar en diferentes semillas o en frutos secos.
Además, hay otro grupos como los Omega 3 que son buenos para el corazón, a diferencia de las llamadas trans y saturadas, que incremental el colesterol, por lo que nos pueden acarrear muchas enfermedades. Como vemos hay divisiones para todos los gustos, pero siempre dentro de la moderación, casi todo, se puede considerar algo bueno.