Una dieta que desde luego, es bastante curiosa, aunque si da resultados…bienvenidos sea. Se trata de la llamada dieta del tenedor (Fork, en inglés) y se basa de un desayuno muy abundante, un almuerzo considerado medio y una cena que solo podrás comer alimentos que se consumen con tenedor.
Al desayuno, podrás tomar tostadas con mantequilla, queso y cereales con yogur. Para el almuerzo, podrás consumir pollo con arroz, algún filete con patatas, tortilla y ensalada o una hamburguesa.
Entre horas si tenemos hambre, optaremos por una fruta. Cuando llega la cena, la dieta toma forma, ya que solo podremos comer lo que pinchamos con el tenedor. Nada de usar el cuchillo, la cuchara ni las manos, por lo cual, evitaremos alimentos como aperitivos, galletas, chocolates, pizza y los postres.
Tampoco podremos comer queso de untar, ni carne ni las salsas. Además, está prohibido los guisos porque son comidas de cuchara. Entonces, a la cena sí optaremos por los vegetales y pescados. Una manera curiosa de apartar todo aquello que nos engorda.