Siempre hablamos de que debemos de comenzar el día con un buen desayuno, ya que aunque comamos más, sabemos que lo iremos bajando poco a poco a lo largo del día. Como dice el refrán, lo mejor es desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo.
Si desayunamos bien y almorzamos de una manera moderada, entonces lo más probable es que lleguemos a la cena con menos hambre y de esta manera no consumiremos alimentos que nos hagan ganar peso.
Además, el desayuno te hará sentirte con más energía y aprovecharás mucho mejor el día. Para todas aquellas personas que tienen ansiedad por la comida, entonces deben de compensarlo desayunando bien.
Como vemos, ninguna comida se puede saltar pero bien es cierto que desayuno mucho menos, ya que mantendrá a raya nuestro nivel de nutrición y de vitaminas para que nos sintamos de lo más saludables.