Nuestra espalda se resiente y con ella, la columna ya que pasamos muchas horas de pie o sentados, delante del ordenador o del televisor. Poco a poco el cuerpo lo va notando y es por ello que debemos de hacer algún que otro ejercicio para ponerle remedio. Las malas posturas, si no se llegan a corregir, nos pueden acarrear numerosos problemas de salud. Para comenzar, nos tumbamos en el suelo boca arriba y ahora tendremos que girar las piernas de un lado a otro. Las dos juntas pero sin levantar el cuerpo del suelo.
Puedes ayudarte de una balón de plástico ya que con él siempre podremos hacer buenos estiramientos, mientras nos dejamos caer hacia atrás. Además, podemos seguir tumbados en el suelo y agarrar con los brazos una pierna para descansar y pasar a la siguiente. Luego, intentaremos subir las dos hacia el pecho pero siempre sin levantar la zona de la espalda. Otro de los ejercicios que todos conocemos y que también nos ayudarán se trata de hacer flexiones, con las piernas flexionadas, las manos en la nuca y tendremos que levantar un poco los hombros hasta que notemos esa presión en la barriga. Poco a poco, notaremos una mejoría pero hay que ser constantes.