Durante el embarazo notamos cómo nuestro cuerpo va cambiando poco a poco, sobretodo durante los últimos meses, nos sentimos mucho más cansadas y sin ganas de movernos. Antiguamente, se aconsejaba no hacer demasiados movimientos, pero después de muchos estudios, sí se aconseja un poco de ejercicio.
Está claro que cuando decimos ejercicio, nos referimos a algo muy suave que no sea un riesgo ni para la madre ni para el bebé, además, qeuda totalemente prohibido si tienes un embarazo de riesgo, ya que solo tu médico podrás recomendarte lo que es mejor.
El ejercicio nos hará sentir mucho mejor, aliviará nuestros dolores de espalda y de piernas, además de aliviar nuestro estrés o nuestros nervios pensando en el inminente parto. Tendremos que llevar ropa cómoda al igual que el calzado y desde luego, no hagas ejercicios en agua caliente.
Debes de hacer muchas pausas y beber un vaso de agua entre ellas, no sigas hasta que estés cansada del todo…unos 15 minutos serán suficientes. Caminar, natación o yoga, son algunos de los más adecuados para nuestro estado.