Debemos de distinguir entre los diferentes tipos de hambre. No solamente cuando sentimos nuestro estómago vacío es el único síntoma de hambre, aunque sí quizás el más real. A pesar de lo que pensamos existen otros tipos que nos llevan a comer más de la cuenta.
El primer tipo de hambre es aquel que ya se denomina ansiedad y puede ser provocado por algún disgusto, tanto en la familia, personal como temas amorosos. Sentimos un vacío y muchas veces lo intentamos llenar comiendo de una manera descontrolada.
Comer con los ojos es oto tipo y muy conocido por todos, ya que en ocasiones estamos llenos, pero vemos ese rico plato delante y no podemos resistirnos. En ocasiones, ya no es tanto por los ojos, sino también por el olfato, como ocurre cuando olemos la bollería recién hecha.
En ocasiones, realmente no tenemos hambre solo es la necesidad de ciertos alimentos o antojos como pueden ser los chocolates. Debemos de controlar un poco todos estos tipos de hambre y mantener a raya los innecesarios.