La hernia de hiato afecta a un 20% de la población y se relaciona con las digestiones pesadas y sobre todo el reflujo que se siente tras haber comido. Cuando consumimos comidas copiosas el estómago se resiente y es por ello, que necesita una dieta más sana y ligera.
Además, de esto, los síntomas más generales son el mal aliento o la tos seca. Hay que destacar que la hernia puede ser algo congénito o por el contrario, ser provocado por otro factores como la obesidad.
Para aliviar los síntomas, un vaso de agua con una cucharada de aloe vera o hacer una dieta equilibrada, basada en muchas comidas de poca cantidad, durante el día. Debes de evitar los lácteos y como no, el café o el tabaco.
Las frutas que causan acidez como el plátano o el kiwi no son aconsejables, además, deberás masticar bien los alimentos y no abusar del agua mientras comemos porque puede relentizar la digestión.