Cuando nuestros hijos han cumplido ya los 12 años y hasta, aproximadamente, los 18 deben de llevar una dieta basada en nutrientes y vitaminas que les ayudan a soportar la rutina diaria y que favorecen su crecimiento. A la hora de llevar una dieta equilibrada tenemos que anotar los siguientes consejos.
Por un lado, hay que introducir a la dieta alimentos que contienen zinc, ya que este es indispensable para el crecimiento y se encuentra en los cereales o los quesos, además de algunos frutos secos como los cacahuetes.
La vitamina C y la vitamina A, tienen que estar presentes cada día, por eso los adolescentes, deben de tomar zumos naturales y espinacas o zanahorias. Cinco porciones de frutas, entre las que podemos varias y añadir una diferente cada día, como manzanas, peras o uvas.
Claro que también, podrán disfrutar de ciertos caprichos en forma de grasas, pero sin abusar, como ocurre en todas las dietas. Tampoco podemos olvidarnos del hierro y de las hortalizas en general.