Seguimos con la auto-ayuda que nunca nos viene mal. Hoy trataremos, a grandes rasgos, un problema muy común que nos puede llegar a obsesionar. Se trata de intentar dejar de pensar lo que nos preocupa, ya que solo así evitaremos pasar por estados de ánimo muy bajos.
En ocasiones nos rondan ciertos problemas y es inevitable pensar en ellos…pero todo tiene un límite y tampoco podemos vivir con esa obsesión, sobre todo, si estamos frente a un problema con solución u otro que no está en nuestras manos.
Intenta no pensar en cosas del pasado porque quizás, por mucho que lo creamos o no, si volvíeramos atrás en el tiempo, volveríamos a hacer prácticamente lo mismo,porque nos regimos por lo que sentimos en cada momento. Escribe todo lo que te preocupa u obsesiona y luego, rompe el papel o quémalo.
No te cierres en casa, frente a la tele, sino que debes de salir a pasear, quedar con amigos y pasar ratos divertidos. Hay que saber diferenciar de problemas que sí pueden ser graves de otros, que ni merecen ser mencionados. Dale prioridad a lo que verdaderamente la tiene y vive.