En ocasiones nos encontramos con este problema y es que, hay personas que no comen demasiado y hasta intentan cuidarse con unas comidas muy saludables pero no ven ese esfuerzo recompensando en su peso. Cada caso es un mundo y por eso, no entraremos en problemas de salud de cada persona, sino que hablamos en general cuando se da un caso común como éste. Sin duda, la alimentación es la base de nuestro organismo y sobre todo, de su funcionamiento. Hay que cuidarse y dejar de lado, los dulces y la sal, así como la carne roja, pero esto no es todo el esfuerzo que debemos de hacer.
Está comprobado y como decimos, no todos los casos son iguales, pero sí es cierto que no sirve de nada comer poco si estamos todo el día sin practicar ningún deporte. Lo que va hacer que notemos ese descenso en nuestro peso es el movimiento y para ello, debemos de practicar todas las actividades que podamos a lo largo del día. Ahora en verano, aprovecha la natación y los paseos cuando la calor no sea excesiva. En invierno, la bicicleta estática y el aeróbic, así como los bailes que queman muchas calorías. Come sano, sí, pero muévete mucho y verás como sí notas el cambio rápidamente.