Ya hemos visto cómo mantener nuestros brazos en plena forma, para evitar que la piel se ponga más blanda y todavía podamos usar esas camisetas que más nos gustan, sin ningún problema. Hoy vamos a ver una rutina de ejercicios para mejorar su flexibilidad, evitando así el dolor en las articulaciones.
Comenzamos estirando los brazos hacia arriba y juntando palma con palma, a lo que iremos tirando hacia atrás, poco a poco, manteniendo la cabeza firme, pero bien relajada.
Otro de los ejercicios más comunes es agarrar con una mano el codo del otro brazo y estirar hacia el hombro. Repetimos tres veces, mantenemos unos segundos esta posición y cambiamos de brazo.
Luego, enlazamos los dedos de las manos y estiramos hacia arriba bien los brazos, repitiendo el mismo movimiento hacia delante y a la altura del pecho. Lo repetimos unas tres veces, y al igual que el ejercicio anterior, tenemos que mantener cada postura unos segundos.