Se denomina la cromoterapia y se dice que los colores sí influyen en nuestra vida, sobre todo, en nuestro estado de ánimo. Parece ser que cada color está asociado a una de las partes de nuestro cuerpo. El rojo, se asocia con la columna y las piernas, aumenta la energía y alivia el dolor en estas zonas.
El amarillo se une a la inteligencia y a la mente en general, por eso, cuando estamos ante un exceso de este tono, nos quejaremos de falta de concentración. El naranja es la alegría y el optimismo, además beneficia los riñones.
El verde nos transmite la calma y va unido al chakra del corazón, por lo que se le asocian los problemas amorosos. El azul se conecta a los pulmones y mejorará nuestra capacidad de dialéctica.
El color púrpura se relaciona con la intuición pero un exceso del mismo nos puede llevar a ser arrogantes. Siempre tendremos que rodearnos de elementos, incluso nuestra ropa, que formen un equilibrio de estos colores para mantener los chakras en su sitio.