Nunca me había puesto manos a la obra, pero una amiga me dio la receta y desde luego, parece realmente fácil. Podemos hacer yogurt casero con unos pasos sencillos y sin pasar mucho tiempo en la cocina. Solo necesitamos un poco de yogurt natural y leche.
El yogur se aconseja que sea de los que te gusten, más bien cremosos y la leche, entera. Unos 100 gramos de yogurt y un litro de leche serán suficientes para nuestra receta. Además, necesitamos unos botes pequeños de cristal.
Vamos aprovechar el calor del horno, por eso, si primero hacemos alguna tarta, al apagar, el calor restante irá estupendo para fermentar los yogures. Tenemos que calentar la leche y mantenerla a unos 45 grados. La mezclamos poco a poco con el yogurt.
Vamos echando esta mezcla en los vasitos de cristal y los metemos al horno, con el calor que hemos comentado, tapados con un trapo. Los dejaremos ahí, pero siempre con el horno apagado, durante unas 6 horas. Después de este tiempo, ya podremos dejarlos en la nevera y consumirlos cuando queramos.