Siempre hablamos del deporte y del entrenamiento, pero claro está que muchas veces nos pasamos en el gimnasio con ejercicios más costosos y que luego nos van a repercutir en forma de dolor. Hoy os damos una serie de consejos para que no tengas esa sensación una vez que llegues a casa.
Está claro que siempre vamos a notar esa sensación de cansacio porque es inevitable, es el resultado de nuestro esfuerzo. Aún así, lo que no queremos son esos dolores porque no hemos estirado bien y esta es una de las cosas que tenemos que controlar bastante, antes de hacer cualquier deporte, para evitar lesiones.
También, hay que alimentarse de una manera correcta para que no nos falte nada, ni durante ni después del entrenamiento. El agua y las bebidas isotónicas son imprescindibles cuando estamos ante un esfuerzo tal.
Si tienes alguna duda, lo mejor es pregunar a un monitor, para que te indique lo que mejor te va a ir, según tus condiciones. Recuerda que nunca debes de forzar, todo se tiene que llevar en su justa medida.