La postura que adopta nuestro cuerpo es fundamental para prevenir serios problemas de salud. Es cierto que para conseguirla hay que evitar ciertos hábitos o por lo menos, intentar mejorarlos. Por ejemplo, el estar mucho tiempo sentado, delante del ordenador, hace que poco a poco, cambiemos nuestra postura y desde luego, no para mejor.
Es por ello, que debemos de levantarnos cada hora a dar un corto paseo, para despejarnos, ya no solo por nuestro cuerpo sino también por nuestra vista, además, de mantener la pantalla a la altura de los mismos. Lo mismo ocurre si cogemos mucho peso, deberemos de repartirlo para que nuestra espalda se vea menos dañada. Pero a pesar de mejorar estos hábitos, lo que debemos de hacer es comenzar por colocarnos…¿Cómo?, pues muy sencillo.
Cuando estés de pie o vayas paseando por la calle mantendrás la cabeza levantada, la mirada hacia el frente y los hombros un poco echados hacia atrás. Sacamos un poco de pecho y las piernas las mantendremos estiradas…un proceso, que poco a poco nos salvará de molestias.
La espalda siempre tiene que estar bien estirada, ya sea de pie o sentada. Mejor usa zapatos que no tengan mucho tacón y no sobrecargues los bolsos, ya que, siempre es una parte de tus brazos quien lo sufre. Pequeños consejos para grandes soluciones.