Cuando tenemos mala circulación lo notaremos en que las manos y los pies están siempre fríos, así como esa pesadez en las piernas, activando los calambres nocturnos que nos harán saltar de la cama, ya que siempre son bastante molestos. Las causas de una mala circulación pueden ser muy variadas entre las que se encuentran el colesterol o una dieta poco recomendada.
Para mejorar la circulación en nuestros pies, debemos de darnos un baño nocturno con agua y un poco de pimienta en ella. Meteremos los pies durante unos minutos. Lo mejor es que el agua esté caliente para que así, la pimienta pueda disolverse sin problemas.
También es aconsejable hervir agua con cebollas y luego esta mezcla la echaremos en la bañera, mezclándolo con el agua de la misma que estará tibia. Nos daremos un baño relajante, ya que esto activará nuestra circulación. Así mismo, un ejercicio que nos va a favorecer es andar durante un rato de puntillas.
Un vaso de vino tinto al día es muy aconsejable, todo lo contrario que las grasas y la sal. Debes de intentar hacer ejercicio diario y a la hora de dormir intenta hacerlo con las piernas un poco elevadas. No uses prendas muy ajustadas al cuerpo, ya sea en ropa interior o pantalones.