Claro que leyendo el título se puede interpretar de muchas maneras, pero no, solamente nos centraremos en la alimentación y cuando decimos órganos se trata de la carne de hígado o de los riñones, que son partes muy nutritivas.
El hígado del cerdo se suele comer encebollado y realmente es un manjar ante el que estamos depositando en nuestro cuerpo ácido fólico, vitamina A, hierro y muchas proteínas.
De la misma manera, los riñones también nos guardan su grata sorpresa puesto que contienen vitaminas del grupo B como la B3, B6 y B12, así como hierro y poca grasa aunque se crea lo contrario.
Los riñones los podemos hacer al vino y desde luego, están de vicio. Una comida que muchas personas rechazan sin saber que se pierden una buena fuente de salud para nuestro cuerpo