Estamos a dieta, y aunque durante el día intentamos comer poco, introducir muchas vitaminas y minerales…llega la noche y parece que el hambre se apodera de nosotros. Quizás es el metabolismo o la ansiedad, ya que esta última se presenta en ocasiones, cuando una persona está más cansada.
Desde luego, por la noche cuando nos da el hambre, no siempre recurrimos a un buen aperitivo, sino que nuestro antojo se deriva en productos con muchos azúcares y grasas en general. Por eso, vamos a mencionarte algunos picoteos nocturnos más saludables.
Puedes tomar un trozo de queso fresco o un yogur desnatado. La gelatina de dieta es otra opción saciante y que nos ayudará a mantener nuestras calorías a raya. Prueba con el zumo de sandía y una manzana.
Si no te funciona lo anterior, entonces vamos a por algo un tanto más fuerte, como es una rebanada de pan integral con dos cucharaditas de mermelada de dieta y un quesito bajo en calorías. ¡Buen provecho y buenas noches!.