Los mejores remedios contra las enfermedades son los naturales, evitando así tomar medicamentos que nos pueden afectar a otros órganos. Es por ello que los antibióticos naturales son aquellos que provienen del mundo vegetal para evitar las enfermedades antes de que aparezcan o curarlas cuando ya existen.
Las mejores ventajas de ellos, es que no tienen efecto secundarios y son más sencillos de conseguir, además de más económicos. Uno de ellos es el ajo, ya que puede evitar enfermedades respiratorias y del estómago, al igual que la cebolla que protege contra los virus, preferiblemente cuando se consumen crudos.
El jengibre es antibacteriano y mejora la flora intestinal, por otro lado, las especias como el tomillo y el romero, son auténticos desinfectantes. Sabíamos que la miel tenía muchas propiedades, pues bien, una de ellas es ser muy buena contra las bacterias.
Seguro que consumiendo alguno de estos alimentos a diario, serás mucho más inmune a cualquier bacteria que pueda dañar tus sistema inmunológico.