Todos sabemos que beber agua es una de las cosas que tenemos que hacer durante todo el día. Necesitamos el agua sin que el cuerpo llegue a pedirla y de ahí que cada vez que comenzamos una dieta, parece que ésta nos la recuerda. Más de dos litros de agua son los que se aconsejan para poder perder toxinas y que nuestro cuerpo esté mucho más saludable. Pero bien, hay un estudio que dice que además de ser sana, se mire por dónde se mire, tiene unas horas concretas que nos hace adelgazar. Sí, aunque parezca un juego, no lo es tanto, ya que también tiene su lógica.
Para que el agua tenga un potente cambio en nuestro peso, debemos de beber dos vasos llenos justo antes de las comidas principales del día. Claro está que esto hará que nos sintamos un poco llenos y no comamos con el mismo impulso que habitualmente. Eso sí, tampoco debemos de dejar de comer, sino que simplemente reduciremos la cantidad de comida. Es una idea que, para que tenga resultado, tenemos que ir repitiéndola cada día durante aproximadamente un mes. A estas alturas, ya notarías como este experimento da sus frutos. Recuerda acompañarlo siempre de una dieta equilibrada y de un poco de ejercicio.